Retos, oportunidades y lagunas del nuevo CTE - Rafael Sarasola

Dentro de la jornada de AFELMA del día 1 de octubre de 2020. Rafael Sarasola, miembro de la Junta Directiva de Tecnifuego, abordó los cambios propuestos en ‘El DB SI y la seguridad edificatoria’ , afirmando que “pese a que pueda existir una cierta sensación de mejora, esta solo se daría en los edificios de gran altura”, ya que para el resto “se admiten materiales con una mala reacción al fuego que podrían contribuir a la propagación del incendio”.

Sarasola recalcó que el objetivo de Tecnifuego es minimizar el riesgo, mediante la reducción y control de la velocidad de propagación del fuego, facilitando la evacuación de personas del edificio y minimizando el daño de los bienes. Para lograr este objetivo, la asociación propone una clasificación en cuatro familias de edificios, sin diferenciar entre nuevo o rehabilitado, primando la seguridad:

-Edificios de más de 18 m (en lugar de más de 28 m), a partir de esa altura hay problemas de evacuación y extinción.

-Edificios en los que la evacuación es crítica por la densidad de usuarios y en muchos casos tienen movilidad reducida: colegios, residencias, hospitales, etc.

-Edificios públicos o residenciales menores de 18 m, en los que es más fácil la evacuación y la extinción de incendios y, por tanto, pueden rebajarse algo las exigencias.

-Viviendas unifamiliares. Deberá cumplir la legislación local para evitar la propagación del fuego a edificios colindantes. Pero son edificios de baja altura y con baja ocupación.

Tecnifuego extiende sus criterios restrictivos a los casos de difícil accesibilidad de los bomberos (patios de luces, cascos antiguos…) y reclama que las fachadas con vías de evacuación empleen materiales incombustibles.

Afelma elaborará un documento con las preguntas y respuestas que se plantearon en el coloquio, al final del acto.