Resistencia al fuego en la rehabilitación de edificios
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Los collarines son un sistema eficaz que evita que el fuego pase a través de los tubos o instalaciones de los compartimentos. Por ello, debemos ser cautos en la selección de los mismos, tener en cuenta el tipo de material utilizado en la fabricación del collarín tanto en su carcasa como en su parte interna, puesto que la eficiencia y durabilidad pueden ser mayores o menores dependiendo de los productos que se utilicen.
Los collarínes termo-expandentes para paso de cables eléctricos deben tener justificada la resistencia de fuego EI, junto con la descripción del soporte para muros o tabiques compuesto de un collarín metálico que contiene material intumescente de acuerdo con el informe de clasificación ETA o su ensayo correspondiente.
La colocación de los collarines varía según el tipo de soporte que atraviesan los tubos o instalaciones, pero deben ser colocados alrededor del mazo de cables y fijado a la pared en ambos lados con tacos metálicos de diámetro 6 mm en función del diámetro del haz a ser protegido.
Antes de la instalación del collarín en las juntas/espacios restantes entre la pared del hueco y tubo corrugados se debe rellenar de material incombustible dimensionalmente estable, tal como hormigón, mortero de cemento o yeso, en ambos lados. Una vez instalado el anillo en los espacios entre los tubos y cables debe estar relleno de sellador a una profundidad mínima de 25 mm.
